20 de mayo de 2022
Distancia: 30,23 km.
Ascenso total: 1.227 m. Descenso total: 358 m.
Tiempo de marcha: 10 h 2 m
Velocidad media: 3,01 Km/h
Señalización. Sin señalizar
Hoy teníamos una etapa larga y desconocida y lo peor es que no sabíamos si al llegar a Karya íbamos a encontrar un alojamiento o tendríamos que hacer encaje de bolillos para dormir en algún sitio. Por lo tanto hemos salido temprano, a las 7 aunque aquí el sol lleva mucho tiempo fuera, pero no para el comercio que no abre hasta las 8.
Hemos tomado un café en un bar de la playa, frente al mar y al sol y luego en el supermercado hemos comprado unos cruasanes para desayunar.
Salimos dirección oeste, cruzamos la vía de ferrocarril por un paso inferior y seguimos un camino en ascenso que llega hasta un grupo de chalets de fin de semana, ahí nos unimos a la carretera que seguiremos hasta el final de la etapa .
La carretera comienza a ascender por la ladera de la montaña acumulando lazadas de un lado a otro, apenas tiene tráfico pero mucho motero que va a curvear aprovechando el dibujo de la carretera.
Vista del Egeo desde la subida |
Curvas de la carretera |
Las vistas del Egeo que vamos dejando atrás y de los pueblos periféricos, es magnífica, no es tan buena la percepción de la carretera desde arriba para fotografiar la gran cantidad de curvas.
Llegamos al alto, más de 1000 m. de desnivel, hacemos un descanso y descendemos entre un precioso bosque de pinos y abetos hasta un desvío a la izquierda que nos lleva hasta el monasterio Kanalon. Es nuevo y bien construido, la pena es que no podemos entrar, se encuentra cerrado a cal y canto con concertinas en la parte superior de los muros, en vez de un monasterio parecía la sede del KGB.
Monasterio Kanalon |
Monasterio Kanalon |
Damos una pequeña vuelta para ver el exterior y continuamos nuestro camino.
Llegamos a un parque de meriendas, unos chavales juegan a fútbol mientras se asan las chuletas, nosotros descansamos y aprovechamos para coger agua fresca.
Parque |
Estamos a 5 km de nuestra llegada pero el calor es insoportable, tenemos los brazos y piernas quemados con los primeros rayos de sol de la temporada.
El terreno comienza a cambiar, se van viendo explotaciones ganaderas y agrícolas, al fondo y empotrada al comienzo de la ladera se encuentra Karya, entramos por sus calles en pendiente y llegamos a una plaza donde hay un bar y un pequeño supermercado y preguntamos por un alojamiento para tres personas y por una noche, la gente que se encuentra en la terraza del bar y que son habitantes del pueblo enseguida llaman para solucionar nuestro problema y tan raudo como se ponen así de raudo nos consiguen el alojamiento Taberna Titnata, el gerente nos da una buena habitación, luego cenamos muy bien, su mujer Amelia que habla español gracias a las telenovelas sudamericanas, nos preparó una buena cena acompañado de unas cervezas Alfa y una botella de vino.
Taberna Titnata |
Después de la sobremesa nos vamos a la habitación, ha bajado mucho la temperatura y a las 21:30 andamos los tres metidos en la cama. Mañana tenemos una etapa algo más leve, a ver si podemos recuperar algo de fuerzas y que llueva o que se nuble, si no el sol acabará con nosotros.
Alojamiento: Taberna Titnáta 7,5
Cena: Taberna Titnáta 8
Desayuno: Taberna Titnáta 7
Relación calidad/precio 8
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