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lunes, 1 de octubre de 2018

156ª etapa E4 "Voralpenweg 04" Faistenau-Weissembach am Attersee

08 de septiembre de 2018

Distancia 35,09 km

Asc. Acumulado. 1.936 m

Des. Acumulado. 2.221 m

Altura max. 1.774 m.

Altura mín. 468 m.

Tiempo de marcha 13 h. 30 m.

Velocidad. Media 2,7 km/ h

Valoración 9,5

Señalización: Bien

 

Llovía esta mañana al amanecer, el simpático chaval de la pensión, nos ha preparado el desayuno a las 6 de la mañana, tenemos una etapa muy dura y hay que cogerla con tiempo.
El Schober sobre Winkl y el lago
Nos ponemos el traje de agua y seguimos la carretera L202 unos cientos de metros hasta enlazar con el voralpenweg 04 a la altura de un supermercado, la seguimos otros cientos de metros hasta salir de la carretera y coger un camino a la izquierda que penetra en ascenso en el bosque para enfrentarnos a la primera subida del día. El camino sube en grandes zigzag hasta un alto, 450 m. más arriba. Al volver la vista aún se puede ver algunas casas de Faistenau al fondo, en el valle.

Ha dejado de llover pero la niebla aún envuelve el monte y las plantas rezuman el agua de la lluvia nocturna. Al otro lado vemos el Schober el monte que guarda las espaldas al pueblo de Fuschl am See.
Zona de rocas
Comenzamos a descender, las altas plantas casi cierran el estrecho sendero, no hace falta que llueva para que empape nuestra ropa, además el barro y la roca húmeda hace que tengamos en alza los cinco sentidos. Al llegar a Fuschlsee, pasamos de largo, sin hacer parada, siguiendo una carretera secundaria, pasamos Unterellmau y mas adelante Oberellmau, la carretera se convierte en camino, muy agradable y sin apenas desnivel hasta acercarnos a St Gilgen donde el camino baja pero sin llegar al pueblo, lo va bordeando sin perder mucha altura. Buenas vistas de St Gilgen y del gran lago el Wolfgansee. 
El Schafberg, el monstruo del día
Pasamos una zona de grandes rocas, con cavidades espectaculares entre ellas, hasta llegar a Winkl donde hacemos una parada, de frente tenemos al gran monstruo del Schafberg, la gran subida del día, con un desnivel de ascenso de 1.200 m. por lo que comemos un poco y nos abastecemos de agua.
Llegamos a la zona de prados. El hotel arriba
La subida al principio es bastante vertical por lo que te vas comiendo rápidamente los metros de desnivel hasta salir de la zona arbolada y llegar a una zona de prados donde hay gente descansando y haciendo fotos,  ya podemos ver el hotel y el bar que se encuentran en la cima ademas del tren de cremallera que baja de arriba hasta St. Wolfgan. Leve parada para hacer fotos y aprovecho para descansar, voy resintiéndome del tibial, espero que sea pasajero.
Tren de cremallera
Sigo ascendiendo con miedo, cruzo las vías del tren y vemos gran cantidad de gente que sube en el tren, aprovechando que es sábado, parece una romería, con el trabajo que cuesta subir andando. 
Paul va alcanzando la cima
Las vistas son espectaculares desde cualquier lugar desde el que se mire, en el bar aprovechamos para descansar y tomar una coca cola.
Locomotora del tren de cremallera
 
Lago Mond
 
Bar en la cima del Schafberg
 


 

El descenso es espectacular, un paso entre dos rocas da lugar a un patio fantástico con un gran desnivel, hay un cartel que anuncia ¡Cuidado! zona muy resbaladiza, es zona de umbría y la roca está húmeda, suerte que hay cables de acero de apoyo para salvar esta primera parte que es la mas aérea.
 
Paso al descenso

 
Vista del descenso
Bajamos con mucha precaución hasta el fondo de la pared, luego el terreno se suaviza hasta entrar en el bosque, donde el camino se vuelve a inclinar, ya sin problemas hasta llegar a una explanada donde se encuentran dos restaurantes. ahora tenemos buena pista, también encontramos una fuente que  nos viene de lujo, ya andábamos algo escasos de agua.

Descenso con precaución
 

 
El camino se suaviza al fonde la pared
Descendemos hasta el fondo de un cañón donde debemos cruzar el río, pasamos un cementerio de hitos antes de salvar el rio por una pasarela, por cierto, nosotros montamos el nuestro en el cementerio.

Bonito circo
 Subimos y bajamos pegados a la pared del cañón por caminos equipados para que nadie caiga al fondo.
Cementerio de hitos
 Llegamos a un punto con un cartel que indica un desvío, Paul cree que debemos cortar, se nos va haciendo tarde y preferimos que no nos coja la noche por estos cañones. Tomamos un sendero que se dirige a Burgui y Unterhach y entramos de nuevo en otro precioso cañón con camino que va de una pared a otra cruzando por pasarelas y asegurados con cables de protección, una verdadera pasada. 
Cañón a Burgui y Unterbach
Al final del cañón llegamos a Akersee y a la carretera, ya solo tenemos que seguirla y en 40 minutos estamos en el hotel Post en Weissembach, un hotel bastante lujoso pero fue lo único que pudimos encontrar, de todas formas nos lo merecíamos después de la apasionante etapa del día.
Nos la merecemos
 Como era de noche hemos decidido cenar antes de coger el alojamiento, buena cena y a buen precio para ser un hotel de tres estrellas. Terminada la cena, una odisea para encontrar el alojamiento, tuvo que acompañarnos la chica de recepción.
Ducha y a la cama, mañana tenemos otra dura batalla

Alojamiento Hotel Post 8
Cena Hotel Post 8
Desayuno Hotel Post 8
Relación calidad/precio 8

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