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lunes, 25 de junio de 2018

222ª etapa E4 "Great Plain Blue Trail" Baktalórántháza-Nyírbátor

16 de mayo de 2018

Distancia: 23,65 km.

Ascenso total: 29 m.

Descenso total: 7 m.

Altura máxima: 156 m.

Altura mínima: 126 m.

Valoración: 6

Tiempo de marcha: 5 h. 10 m.

Velocidad media: 4,6 km/h

Señalización: Muy bien





Solo un poco de claridad antes de salir del alojamiento de Zoltan, hemos salido temprano debemos coger el tren en Nyirbator para llegar a Budapest, es la última etapa de este estage.


Saliendo de Baktalorantaza
Atravesamos la población de Baktaloranthaza con las primeras luces del alba, a la salida del pueblo cogemos el sendero rojo siguiendo un buen camino, en un punto determinado el sendero rojo gira a izquierda, nosotros continuamos de frente para pasar sobre la autopista M3, en poco tiempo entramos en Kantorjanosi, donde enlazamos con el Plain blue Trail


Un café en Kartojanosi
Comienza a llover, vemos una tienda y compramos unos dulces, pero no tiene café, debemos seguir el camino aproximadamente un kilómetro para encontrar un estanco donde podemos tomar un café.


Kantorjanosi
Llueve copiosamente, a la salida del pueblo vemos una iglesia católica ultramoderna. ahora cogemos un buen camino, con arena asentada por la lluvia.


Iglesia ultramoderna
 Atravesamos Nyirderzs y por asfalto entramos en Nyirbator, hay obras a la entrada por lo que debemos atravesar un barrizal hasta entrar en un polígono industrial.



Cuando atravesamos las vías de ferrocarril, abandonamos el Plain Blue Trail para dirigirnos a la estación, se acabó nuestro recorrido de 520 km. por Hungría.


Comprando la leche
Buscamos una tienda para comprar provisiones antes de coger el tren, en la sala de viajeros hay bastante gente con mayoría de etnia gitana. El tren nos lleva en cuatro horas hasta Budapest donde tenemos reservado un apartamento. 


En el apartamento de Budapest
Por la tarde después de asearnos un poco quedamos con Bárbara, nos lleva a un ambientado bar situado en lo alto de un gran edificio del centro de Budapest con unas preciosas vistas, aunque una tormenta nos impidió terminar la velada, luego fuimos a una vinoteca donde probamos varios vinos húngaros de buena calidad. Bárbara se ha animado a acompañarnos en un próximo estage por Rumanía, debemos esperar al año que viene.


Con Bárbara en Budapest

221ª etapa E4 "Great Plain Blue Trail" Kisvarda-Baktalórántháza

15 de mayo de 2018

Distancia: 28,49 km.

Ascenso total: 30 m.

Descenso total: 8 m.

Altura máxima: 139 m.

Altura mínima: 104 m.

Valoración: 6

Tiempo de marcha: 7 h. 45 m.

Velocidad media: 3,7 km/h

Señalización: Regular, algunos cruces necesitan flechas direccionales, están complicados para adivinar la 
dirección.





Buen hotel el París Bull con un desayuno decente, una buena tortilla con jamón y queso de al menos tres huevos, suficiente a las 6 de la mañana
Hemos salido de Kisvarda siguiendo un carril bici, todo un lujo, aquí es peligroso caminar por estas carreteras sin arcén, así que con tranquilidad llegamos a Anarcs que atravesamos sin parar.


Carril bici a Anarcs
 A la salida abandonamos la carretera y cogemos  un camino que sale a la izquierda a la altura de una cruz, penetramos en el bosque siguiendo un camino casi en línea recta hasta la entrada de Giulahaza. Hay un Mig 21 como monumento junto a un busto del astronauta ruso Gagarin. 



Atravesamos el pueblo, comienza a llover, ya era hora despues del calor que hemos pasado en este estage, nos colocamos parte del equipo, no llueve demasiado. 



Nos desviamos de la carretera a la salida, con un poco de incertidumbre, la señalización por aquí no se parece al National Blue y hay cruces y desvíos complicados. 



Al principio es buen camino pero luego entra en un gran campo de labor, han arado el camino para aprovecharlo con la siembra, a cierta distancia se encuentran los trabajadores con los tractores, cruzamos el campo sin que nadie se meta con nosotros.


Busto de Gagarin
 Llegamos a una carretera, por ella entramos en Niyikarasz. En un bar tomamos un café y unas galletas, poco tiempo, hay que continuar. 


Giulahaza. Mig 21
A pesar de la lluvia cogemos un buen camino de gravilla entre una arboleda, muy bueno para días de calor, el camino gira a la derecha y se convierte en asfalto, nosotros seguimos de frente, pero ahora por camino de polvo de arena por el que cuesta avanzar, pero vamos de charla y se va haciendo ameno. 


Comienza a llover
Llegamos a Rohod, nueva y corta parada bajo un techado, tenemos que salir del Plain Blue, en el camino no hemos encontrado alojamiento y tenemos que desviarnos a Bartaloranthaza, al oeste del camino, por lo que seguimos la carretera y antes de entrar a la población, un kilómetro de carril hasta el Horvath Vendeghaz, un alojamiento que gestiona Zoltan Horvath, un veterinario, que tiene caballos en su finca, él y su mujer nos atienden amablemente y nos reciben con el típico chupito de Palinka, este de manzana, acompañado de una cerveza.


Alojamiento Horvath
 
Caballos de Zoltan
Hemos decidido cenar aquí pero antes ducha y paseo por el pueblo, luego a cenar, mañana queremos salir temprano para llegar pronto a Nyírbátor para coger el tren.


Alojamiento Norvath Vendeghaz 7
Cena Norvath Vendeghaz 8
Relación calidad/precio 7,5

220ª etapa E4 "Great Plain Blue Trail" Pacín-Kisvarda


14 de mayo de 2018

Distancia: 38,57 km.

Ascenso total: 35 m.

Descenso total: 32 m.

Altura máxima: 110 m.

Altura mínima: 91 m.

Valoración: 6

Tiempo de marcha: 9 h. 30 m.

Velocidad media: 4,1 km/h

Señalización: Regular, algunos cruces necesitan flechas direccionales, están complicados para adivinar la 
dirección.





He dormido como un lirón, a las 5:30 Paul se ha ido a la tienda a comprar algo para desayunar, tenemos café pero nada para acompañarlo.
A las 6 llegó Eva a recoger la llave, nos despedimos y salimos. Nada más salir del pueblo tomamos una pista ,4,5 km en línea recta, en un punto determinado debemos girar a la derecha,dar un rodeo para salvar un canal por un puente, pero el camino a la derecha se convirtió en un suplicio, por allí no pasaba nadie desde la segunda guerra mundial, la hierba llegaba al cuello pero el problema llegó cuando el camino se metió en una de las muchas ciénagas pantanosas de esta llanura, sin poder ver dónde pisabas, intentando evitar el agua y los mosquitos que te comían por porciones, menos mal que pronto salimos a un camino más rodado que vuelve a girar, ahora a izquierda, el camino ya no existe, lo han arado y tienes que meterte en la siembra, hasta llegar a una casa agrícola donde se encuentra el puente que salva el canal
Zona pantanosa
 A partir de aquí buen camino siguiendo el canal por su margen derecha, salvamos otro canal y nuevo giro a derecha, otros 4 km de pista en línea recta.
Desembocamos en una carretera que seguimos a izquierda para entrar en Cigand, bonito pueblo con bastantes servicios, casas modernas y con movimiento, paramos en una tienda a tomar un café y algo para mojar.


Cigand
Salimos de Cigand y cogemos un camino que va por la parte superior de un dique del río Tisza, un bonito y agradable recorrido que llega a una carretera que tomamos para cruzar el propio río Tisza y entrar en el condado de Szabolcs-Szatmar-Bereg, ahora entramos en la gran llanura del norte.



 
Cruzando el río Tizcsa
Nada más cruzar el puente hacemos un giro a la derecha y tomar un camino que entra en Tiszakanyar, diferencia de pueblo con Cigand, gente más humilde, y mayoría de raza gitana que se quedan sorprendidos de ver gente con mochila por su pueblo. Paramos en una tienda compramos una coca cola y la bebemos en la puerta acompañada de unos huevos cocidos que Paul coció por la mañana. 




Vaya pueblo más largo, lo que costó salir de él. Pasando las últimas casas tomamos un agradable camino con bastante sombra con algunos metros de subida y bajada para romper la monotonía. 





Al llegar a un canal, hay que dar un rodeo para salvarlo por un paso sobre una presa, pero el río se encuentra seco y lo cruzamos sin llegar a ella. 



Pasamos una central ortofruticola, y volvemos al asfalto, recta de dos kilómetros hasta Retkozberencs, lo cruzamos sin parar y salimos por un camino paralelo a un canal con mal olor, durante varios kilómetros seguimos paralelos a él, aunque hacemos una parada en medio de cinco minutos para estirar la espalda, pero este camino al final llega a la entrada de Kisvarda, zona de centros comerciales, tiendas, bares y otros negocios.


Lago de Kisvarda
 Entramos por sus calles pasamos las dos iglesias (una frente a otra) católica y protestante y bajamos por una calle peatonal. 


Iglesias católica y protestante de Kisvarda
 
Calle peatonal
 
Cementerio judío
Dejamos atrás la iglesia ortodoxa, pasamos un puente sobre el ferrocarril y dejamos a la izquierda un gran Cementerio Judío, más adelante nuestro alojamiento el Hotel París Bull, buena habitación dentro de la norma, ducha y salida a cenar, a la vuelta ya de noche, un rato para escribir y a la cama, mañana amenaza lluvia.


Alojamiento Hotel París Bull 8
Desayuno Hotel París Bull 7
Relación calidad/precio 7

219ª etapa E4 "Great Plain Blue Trail" Sátoraljaújhely-Pacín

13 de mayo de 2018

Distancia: 27,48 km.

Ascenso total: 16 m.

Descenso total: 71 m.

Altura máxima: 158 m.

Altura mínima: 93 m.

Valoración: 6

Tiempo de marcha: 7 h. 30 m.

Velocidad media: 3,8 km/h


Señalización: Buena, algunos cruces necesitan flechas direccionales, están complicados para adivinar la 

dirección.



La Panzio Kossutz cerró y nosotros quedamos dentro como los únicos clientes, salimos por la mañana a las 6, cerramos la puerta y la pensión quedó vacía.
Recorremos las calles de Satoraljaujhely y pronto enlazamos con el E4, seguimos las señales con la cruz azul, tenemos la suerte de encontrar una tienda abierta que nos sirve para comprar para desayunar y llevar algo por si no encontramos nada por el camino, hoy es domingo y aquí depende de muchas cosas. Al dar de frente contra una pared enlazamos con nuestro nuevo sendero el Plain Blue Trail o como se denomina en Hungría, Alfoldi kektura. A la vez enlazamos con el E3 sendero europeo que va de Estambul a Santiago de Compostela y viceversa, ahora van a ir juntos E3 destino Estambul y E4 destino Atenas.
 
Nos unimos al E3 y al Plain Blue Trail

Cruzamos la vía del tren que une las dos estaciones de Satoraljaujhely, la húngara y la eslovaca, seguimos junto al río Ronyva hasta llegar a una carretera, la tomamos a la derecha y comienza el suplicio de ir un montón de kilómetros por carreteras sin arcén, un piso irregular y dónde los húngaros se deleitan sacándole todo el jugo a los motores de sus coches. 


Iglesia catedral de Satoraljaujhely
En un punto determinado vemos un desvío que nos podría servir para evitar unos pocos de kilómetros de carretera, así que nos lanzamos a la aventura. 



El camino bien al comienzo, pero poco a poco se va llenando de maleza y penetra en una zona pantanosa, sobre todo al llegar a un bosque, intentamos salir del pantano rodeando el bosque, al final lo conseguimos, a costa de volver a ser víctimas de los mosquitos del pantano, pensamos que al dejar los bosques nos olvidariamos de ellos, pero no. 


Cementerio de totems
Volvemos a la carretera y al E4, por un puente cruzamos el río Bodrog, y volvemos a salir de la carretera, damos un pequeño rodeo para entrar por las calles de Alsoberecki, cabe la posibilidad de encontrar algo para tomar un café, pero nuestro gozo en un pozo.


Cementerio de totems
Hacemos una corta parada, descansamos y bebemos agua.
Volvemos a la carretera pasamos un desvío, de frente un alto depósito con unas antenas de radiotelefonía, pasamos un nuevo desvío y un poco más adelante hay un cementerio de tótems, entramos a echar un vistazo y hacer algunas fotos, se trata de un cementerio de los primeros invasores orientales sobre terreno húngaro, allá por los siglos IX y X, los totems han sustituido las viejas tumbas.


Parada en Karos
 Continuamos por la carretera, en una curva, seguimos de frente para salir de ella y entrar en Karos, pueblo sin nada especial que cruzamos hasta el final donde hacemos nueva parada. Volvemos a salir a la carretera pero tomamos un desvío a la derecha por una pista en malas condiciones, menos mal, nuestros pies lo estaban pidiendo ya. 



El suelo está cortado por la sequía, algunos venados salen del camino, vienen a beber a los charcos que quedan en los huecos producidos por tractores y maquinaria pesada, de vez en cuando algún faisán también levanta el vuelo asustado por nuestros pasos. 


Avestruces en Karcsa
Entramos en Karcsa, hay una granja de avestruces al principio del pueblo, vemos un kiosko de helados y aprovechamos para tomar una Pepsi y tomar un nuevo descanso.


Iglesia protestante de Karcsa
Antes de salir del pueblo pasamos por la bonita iglesia protestante del pueblo, de estilo románico, no se ven muchas por aquí.



Salimos de Karcsa por un viejo camino empedrado que al poco se mete entre la vegetación, vemos dos mujeres y un hombre recolectando flores y hojas de una planta salvaje, intentamos saber para que sirve pero la barrera del idioma lo impide, luego nos enteramos que con la hoja y las flores se hace un refresco.


Camino arado
 El camino que vuelve al norte llega hasta la misma frontera de Slovaquia, un listo ha arado su campo y el camino, debemos seguir por encima del terreno arado. Un arroyo separa Slovaquia de Hungría, decidimos ir siguiendo el arroyo, por la línea fronteriza para evitar el arado.


Siguiendo la frontera eslovaca
 
Nenúfares
Llegamos al cementerio de Pacin, muy grande para el tamaño del pueblo, atravesamos entre sus panteones y llegamos a Pacin por la parte trasera de su castillo, lo rodeamos y entramos, es donde vamos a pasar la noche. Eva nos regala pan y salami, no hay tienda abierta hoy domingo y llevamos pocas provisiones, el apartamento desde fuera parece el lugar donde torturaban a los enemigos pero es un agradable sitio bien dotado con cocina y todo lo necesario.



Cementerio de Pacín
Castillo de Pacín, nuestro alojamiento
Nuestro alojamiento


Hay bar y antes de la ducha vamos a tomar una cerveza luego nos espera ducha y cena.


Una cervecita en Pacín
 A las 17:00 h se marcha la chica que atiende el castillo, que ahora es un museo, antes perteneció a familias ricas, pero después de la guerra fué abandonado, luego se convirtió en escuela hasta que se hizo cargo el estado que lo donó a la comunidad de Pacín que se encarga del mantenimiento.

Alojamiento Castillo de Pacin 7
Relación calidad/precio 8