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lunes, 25 de junio de 2018

219ª etapa E4 "Great Plain Blue Trail" Sátoraljaújhely-Pacín

13 de mayo de 2018

Distancia: 27,48 km.

Ascenso total: 16 m.

Descenso total: 71 m.

Altura máxima: 158 m.

Altura mínima: 93 m.

Valoración: 6

Tiempo de marcha: 7 h. 30 m.

Velocidad media: 3,8 km/h


Señalización: Buena, algunos cruces necesitan flechas direccionales, están complicados para adivinar la 

dirección.



La Panzio Kossutz cerró y nosotros quedamos dentro como los únicos clientes, salimos por la mañana a las 6, cerramos la puerta y la pensión quedó vacía.
Recorremos las calles de Satoraljaujhely y pronto enlazamos con el E4, seguimos las señales con la cruz azul, tenemos la suerte de encontrar una tienda abierta que nos sirve para comprar para desayunar y llevar algo por si no encontramos nada por el camino, hoy es domingo y aquí depende de muchas cosas. Al dar de frente contra una pared enlazamos con nuestro nuevo sendero el Plain Blue Trail o como se denomina en Hungría, Alfoldi kektura. A la vez enlazamos con el E3 sendero europeo que va de Estambul a Santiago de Compostela y viceversa, ahora van a ir juntos E3 destino Estambul y E4 destino Atenas.
 
Nos unimos al E3 y al Plain Blue Trail

Cruzamos la vía del tren que une las dos estaciones de Satoraljaujhely, la húngara y la eslovaca, seguimos junto al río Ronyva hasta llegar a una carretera, la tomamos a la derecha y comienza el suplicio de ir un montón de kilómetros por carreteras sin arcén, un piso irregular y dónde los húngaros se deleitan sacándole todo el jugo a los motores de sus coches. 


Iglesia catedral de Satoraljaujhely
En un punto determinado vemos un desvío que nos podría servir para evitar unos pocos de kilómetros de carretera, así que nos lanzamos a la aventura. 



El camino bien al comienzo, pero poco a poco se va llenando de maleza y penetra en una zona pantanosa, sobre todo al llegar a un bosque, intentamos salir del pantano rodeando el bosque, al final lo conseguimos, a costa de volver a ser víctimas de los mosquitos del pantano, pensamos que al dejar los bosques nos olvidariamos de ellos, pero no. 


Cementerio de totems
Volvemos a la carretera y al E4, por un puente cruzamos el río Bodrog, y volvemos a salir de la carretera, damos un pequeño rodeo para entrar por las calles de Alsoberecki, cabe la posibilidad de encontrar algo para tomar un café, pero nuestro gozo en un pozo.


Cementerio de totems
Hacemos una corta parada, descansamos y bebemos agua.
Volvemos a la carretera pasamos un desvío, de frente un alto depósito con unas antenas de radiotelefonía, pasamos un nuevo desvío y un poco más adelante hay un cementerio de tótems, entramos a echar un vistazo y hacer algunas fotos, se trata de un cementerio de los primeros invasores orientales sobre terreno húngaro, allá por los siglos IX y X, los totems han sustituido las viejas tumbas.


Parada en Karos
 Continuamos por la carretera, en una curva, seguimos de frente para salir de ella y entrar en Karos, pueblo sin nada especial que cruzamos hasta el final donde hacemos nueva parada. Volvemos a salir a la carretera pero tomamos un desvío a la derecha por una pista en malas condiciones, menos mal, nuestros pies lo estaban pidiendo ya. 



El suelo está cortado por la sequía, algunos venados salen del camino, vienen a beber a los charcos que quedan en los huecos producidos por tractores y maquinaria pesada, de vez en cuando algún faisán también levanta el vuelo asustado por nuestros pasos. 


Avestruces en Karcsa
Entramos en Karcsa, hay una granja de avestruces al principio del pueblo, vemos un kiosko de helados y aprovechamos para tomar una Pepsi y tomar un nuevo descanso.


Iglesia protestante de Karcsa
Antes de salir del pueblo pasamos por la bonita iglesia protestante del pueblo, de estilo románico, no se ven muchas por aquí.



Salimos de Karcsa por un viejo camino empedrado que al poco se mete entre la vegetación, vemos dos mujeres y un hombre recolectando flores y hojas de una planta salvaje, intentamos saber para que sirve pero la barrera del idioma lo impide, luego nos enteramos que con la hoja y las flores se hace un refresco.


Camino arado
 El camino que vuelve al norte llega hasta la misma frontera de Slovaquia, un listo ha arado su campo y el camino, debemos seguir por encima del terreno arado. Un arroyo separa Slovaquia de Hungría, decidimos ir siguiendo el arroyo, por la línea fronteriza para evitar el arado.


Siguiendo la frontera eslovaca
 
Nenúfares
Llegamos al cementerio de Pacin, muy grande para el tamaño del pueblo, atravesamos entre sus panteones y llegamos a Pacin por la parte trasera de su castillo, lo rodeamos y entramos, es donde vamos a pasar la noche. Eva nos regala pan y salami, no hay tienda abierta hoy domingo y llevamos pocas provisiones, el apartamento desde fuera parece el lugar donde torturaban a los enemigos pero es un agradable sitio bien dotado con cocina y todo lo necesario.



Cementerio de Pacín
Castillo de Pacín, nuestro alojamiento
Nuestro alojamiento


Hay bar y antes de la ducha vamos a tomar una cerveza luego nos espera ducha y cena.


Una cervecita en Pacín
 A las 17:00 h se marcha la chica que atiende el castillo, que ahora es un museo, antes perteneció a familias ricas, pero después de la guerra fué abandonado, luego se convirtió en escuela hasta que se hizo cargo el estado que lo donó a la comunidad de Pacín que se encarga del mantenimiento.

Alojamiento Castillo de Pacin 7
Relación calidad/precio 8

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