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domingo, 2 de junio de 2019

230ª etapa E4 Dusesti-Remetea

16 de mayo de 2019

Distancia: 25,93 km.

Ascenso total: 393 m.

Descenso total: 369 m.

Altura máxima: 277 m.

Altura mínima: 141 m.

Valoración: 7

Tiempo de marcha: 7 h. 40 m.

Velocidad media: 3,5 km/h

Señalización: Sin señalización





Acabado el desayuno, nos despedimos de la Pensión Daiadela, es un buen lugar para descansar. Al salir, un vaquero saca su ganado a disfrutar de la hierba verde del campo. Nos vamos fijando en las casas de estos pueblos, en general partidas en dos, separadas por un portalón de entrada para coche y personas y que da acceso a un patio. En algunas de ellas hacen obras de arte con la hojalata de los canalones.

Iglesia de San Nicolás de Dusesti
Antes de salir de Dusesti visitamos la bonita iglesia ortodoxa de San Nicolás, a su lado cuidando del cementerio la basílica también ortodoxa de Lemn. 

Típicos carros rumanos
Seguimos por la carretera principal, algún antiguo carro antes tirado por mulas se haya aparcado en la cuneta, ahora suelen ser tirado por viejos tractores.
Casas con colores llamativos
Salimos de la carretera principal, sin dejar las edificaciones llegamos a Zavoiu, una nueva iglesia ortodoxa nos marca la salida del pueblo, en Rumanía estamos viendo que son muy aficionados a pintar sus casas con colores muy chillones, cosa que ocurre en mucho de sus pueblos. 

Caminos embarrados
Salimos a unos campos florecidos, el camino es cómodo y no llueve, hasta penetrar en un bosque donde volvemos a los caminos embarrados, subimos un poco y bajamos por un camino casi perdido en medio del bosque. Llegamos a Cornisesti, de nuevo casas con colores chillones donde las puertas de las viviendas y garajes están decoradas con hierro forjado, también se ve algún hórreo donde guardan el maíz y la paja.


Puertas decoradas con hierro forjado



 
Vivienda de la zona
Llegamos a Hidisel, pasamos una escuela, los alumnos corretean tras un balón, es la hora del recreo, un grupo de mujeres almuerzan juntas en la calle a la puerta de una casa. Hacemos un descanso cuando vemos un banco para sentarnos, saludamos a la gente que pasa y pregunta, uno de ellos Ioan, pronto va a llamar a Iorge que ha trabajado durante 10 años en el campo en España, concretamente en Pilas, Sevilla, habla muy bien castellano y echamos un rato muy agradable, su vecina también estuvo trabajando en España, ganó bastante dinero para comprar su casa en Hidisel, pero su marido murió en un viaje de vuelta, historias que vamos conociendo conforme caminamos.
Cpon Iorge y Ioan en Hidisel

 Salimos de Hidisel, penetramos de nuevo en el bosque, de nuevo barro hasta volver a salir a los prados, con buenas vistas de estos campos de Transilvania.

Vistas de Sitani
 Llegamos a un alto, buenas vistas de Sitani y las sierras que se encuentran al este, descendemos cortando un par de curvas del camino pero entramos en un viejo cementerio con sus cruces semienterradas.

Cruces de un viejo cementerio
 Llegamos a Sitani, encontramos una pequeña tienda pero se encuentra cerrada, la señora cuando nos ve, enseguida abre, quiere ver qué necesitamos, de paso ella hace negocio. Llega una chica joven de unos 15 años, habla bien inglés a pesar de su edad y de las pocas posibilidades de este pueblo para enseñar idiomas, pero la chica nos sorprende cuando también comenta en castellano, mi pregunta fue clásica, donde aprendiste español? y la sorpresa fue la respuesta, de las telenovelas, fue la misma respuesta que me dio una chica en la piscina de un hotel de Estambul hace unos días, de las telenovelas. Creo que deberían poner el Salvame en inglés a ver si los españoles somos capaces de aprender algo sin ponerlo fácil.
En Sitani, con la joven que nos traducía
Salimos de Sitani, cruzamos una pasarela sobre un pequeño río y cruzamos unos campos con bastante barro. 

Pasarela sobre el río
Llegamos a Cimpani de Pomezeu con una iglesia ortodoxa y una iglesia de Lemn que guarda el cementerio.

Iglesia de Cimpani de Pomezeu
 Llegamos a Valami,  y hacemos nueva parada, un paisano pinta su fachada, ascendemos hasta un alto por una carretera nueva y llegamos a las casas de Goila donde tomamos un camino que era un auténtico barrizal hasta llegar a Josani que cruzamos sin parar, amenaza lluvia y queda poco, apretamos para entrar en Remetea, destino de etapa. Buscamos la Pensión Tulipán que encontramos enseguida,nos recibe Iovu y su mujer Iuliana, muy amablemente y con un café y una copa de palinka.

Iovu nos recibe con una copa de palinka
Antes de cenar una ducha, Iuliana se ofrece a lavarnos ropa, aprovechamos para llenar una lavadora.
Salimos a dar una vuelta, encontramos una tienda-bar, hablamos un poco con la gente que tiene ganas de conversación, uno de ellos estuvo siete años trabajando en España, la mayor parte en Levante y sur de Cataluña.
Volvemos a la casa, Iuliana nos ha preparado una cena estupenda, justo lo que esperábamos desde que comenzamos este stage. Habíamos concertado el alojamiento con una chica en Holanda, es su hija que trabaja en Utrecht, que llama a su madre y de paso hablamos con ella a través de vídeo conferencia. Iovu nos enseña su jardín y su taller, está muy orgulloso de lo que hace.
Vamos a dormir, mañana comienza la montaña, nos esperan tres etapas muy duras, nos vamos a descansar.

Alojamiento Pensión Tulipán 7
Cena Pensión Tulipán 8,5 
Desayuno Pensión Tulipán 9
Relación calidad/precio 8

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